PRESENTACIÓN
Las
etiquetas de filósofo, matemático, escritor,
educador y divulgador, son apropiadas pero no bastan
para darnos una idea de la persona que fue Bertrand
Russell. Vivió 97 años (nació en
1872 y murió en 1970), se casó en cuatro
ocasiones, escribió más de 70 libros,
estuvo dos veces encarcelado, recibió el premio
Nobel, viajó a Alemania, Rusia, China, EE.UU...
luchó por el voto de la mujer, el pacifismo y
por la fundación de una organización mundial
que, aglutinando a todas las naciones, lograse poner
fin a todas las guerras. Sus obras en el ámbito
de la lógica y los fundamentos de la matemática
supusieron su mayor aportación al campo de la
filosofía. Fuera de ésta es conocido por
sus, entonces "escandalosos", escritos en torno a la
religión, la guerra, el matrimonio, el trabajo
o el sexo. Figura controvertida y polémica, amada
por unos y vilipendiada por otros, tanto la obra como
la vida de Bertrand Russell se caracterizó por
un talante crítico, una pasión profunda
e intensa y una independencia de pensamiento cuya frescura
y vitalidad sigue latiendo en sus escritos.
Esta
página ha sido elaborada por José Sánchez-Cerezo
de la Fuente con fines exclusivamente didácticos
y divulgativos. Su principal aportación no es
sino la recopilación de texto y obras de
y sobre Bertrand Russell. Pase y lea
cuanto quiera. Si desea hacer algún comentario,
petición o pregunta, no dude en escribir a jose_aranjuez@yahoo.es
"
Como todos los pensadores críticos, Russell
es mucho más interesante y valioso cuando niega
que cuando afirma. Sobre todo, su individualismo valeroso,
su heroísmo irónico, su rebelión
antijerárquica, su defensa de la vida y de
la plena expansión sexual, su postulación
de una educación creadora y no represiva, su
exigencia de una organización política
basada en la federación de pequeños
comités populares, opuesta a los nacionalismos
opresores, todas sus posturas más personales
le convierten en el más válido precursor
de la liberación preconizada por la "new left"
de Europa y América. Sus derrotas nos enseñan
tanto como sus parciales triunfos ".
Fernado
Savater, Apología del Sofista y otros sofismas
, 1973.
Prólogo
a la Autobiografía de Bertrand Russell
PARA
QUÉ HE VIVIDO
"
Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas,
han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda
del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento
de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales,
me han llevado de acá para allá, por una
ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia,
hasta el borde mismo de la desesperación.
He
buscado el amor, primero, porque conduce al éxtasis,
un éxtasis tan grande, que a menudo hubiera sacrificado
el resto de mi existencia por unas horas de este gozo.
Lo he buscado, en segundo lugar, porque alivia la soledad,
esa terrible soledad en que una conciencia trémula
se asoma al borde del mundo para otear el frío
e insondable abismo sin vida. Lo he buscado, finalmente,
porque en la unión del amor he visto, en una
miniatura mística, la visión anticipada
del cielo que han imaginado santos y poetas. Esto era
lo que buscaba, y, aunque pudiera parecer demasiado
bueno para esta vida humana, esto es lo que -al fin-
he hallado.
Con
igual pasión he buscado el conocimiento. He deseado
entender el corazón de los hombres. He deseado
saber por qué brillan las estrellas. Y he tratado
de aprehender el poder pitagórico en virtud del
cual el número domina al flujo. Algo de esto
he logrado, aunque no mucho.
El
amor y el conocimiento, en la medida en que ambos eran
posibles, me transportaban hacia el cielo. Pero siempre
la piedad me hacía volver a la tierra. Resuena
en mi corazón el eco de gritos de dolor. Niños
hambrientos, víctimas torturadas por opresores,
ancianos desvalidos, carga odiosa para sus hijos, y
todo un mundo de soledad, pobreza y dolor convierten
en una burla lo que debería ser la existencia
humana. Deseo ardientemente aliviar el mal, pero no
puedo, y yo también sufro.
Ésta
ha sido mi vida. La he hallado digna de vivirse, y con
gusto volvería a vivirla si se me ofreciese la
oportunidad ."
Bertrand
Russell, Autobiografía , 1967.
|