2.3) GALILEO GALILEI
Galileo Galilei
es sin duda uno de los astrónomos más
conocidos, eclipsando incluso a Copérnico. Ello
se debe, podemos pensar, a la elaboración matemática
de sus teorías o a la importancia que le concedió
a la experimentación como un método para
averiguar las leyes físicas, pero sin duda uno
de los atractivos de su figura y su vida es el carácter
heroico y simbólico que tuvo el juicio al que
le sometió el tribunal de la Inquisición
en 1633 y en el que Galileo lucho contra el poder establecido
y la tradición por defender lo que consideraba
que era verdad.
El objeto del proceso era el libro titulado Diálogo
sobre los dos principales sistemas del universo, el
ptolemaico y el copernicano. Los motivos que Galileo
tenía para oponerse a la concepción tradicional
eran varios, la mayoría de los cuales los había
obtenido a partir de las observaciones realizadas con
telescopios que el mismo fabricó (aunque probablemente
no fuese él el inventor original). Galileo observó:
1) Que la Luna no es un objeto perfecto e inmutable,
como lo consideraba la teoría aristotélica,
que afirmaba que los objetos celestes estaban compuestos
de una sustancia, el éter, eterna e incorruptible.
Galileo, por el contrario, observó montañas,
valles y relieves de todo tipo, muy similares todos
ellos a los de la Tierra.
2) Por otro lado, también constató que
el planeta Júpiter tenía a su alrededor
otros cuatro cuerpos (satélites que hoy se denominan
"Galileanos" en su honor) que no giraban alrededor
de la Tierra, al menos no directamente, sino que orbitaban
alrededor de Júpiter.
3) Finalmente observó que el planeta Venus, al
igual que la Luna, también pasaba por fases crecientes
y decrecientes. Esta última observación
era inexplicable según la teoría geocéntrica
tradicional.
No obstante, Galileo era consciente de que su concepción
del Universo estaba directamente en contra del dogma
oficial, y poco antes de que construyese su primer telescopio
otro pensador, Giordano Bruno, había sido juzgado
y condenado a morir en la hoguera por defender la opinión,
considereada entonces herejía, de que el universo
era infinito y que en él había una infinidad
de mundos (pero sin negar en ningún momento la
perfección absoluta de Dios, ni su infinita inteligencia,
bondad, belleza, justicia, sabiduría, etc.).
Galileo fue llevado finalmente a juicio a la edad de
setenta años. En el proceso, además de
las posibles incoherencias de la teoría de Galileo
con los textos bíblicos que ya hemos mencionado,
se discutió si las teorías galileanas
eran meros modelos matemáticos para predecir
mejor las posiciones de los planetas o si afirmaban
que verdaderamente la Tierra giraba alrededor del Sol.
Ésta última era la tesis defendida por
Galileo y es una cuestión que nos lleva a plantearnos
preguntas filosóficas tales como ¿Qué
es la verdad? ¿Quién determina lo que
es cierto o no?
Hoy día nos separamos y nos diferenciamos de
los acusadores de la inquisición, no tanto por
defender un modelo del Universo distinto, sino por considerar
que los demás tienen derecho a expresar opiniones
distintas a las nuestras. El juicio a Galileo es un
momento histórico que nos puede mostrar que la
ciencia está ligada también a ciertas
ideas éticas, como puede ser la de la honestidad
intelectual y la búsqueda sincera de la verdad,
aunque el resultado de esa búsqueda no responda
a nuestros deseos.
Galileo, bajo la amenaza de tortura, abjuró de
su teoría y negó todo aquello que había
defendido. Fue sentenciado a arresto domiciliario y
murió nueve años después. La Iglesia
católica reconoció su error recientemente,
es decir, 350 años después.
2.4)
KEPLER Y EL MOVIMIENTO PLANETARIO
Johannes Kepler
fue un astrónomo alemán que consiguió
por fin elaborar un modelo exacto del sistema solar
superando las dificultades que planteaba el modelo de
Copérnico o de Galileo porque sustituyó
las órbitas circulares por óbitas elípticas.
La elipse es una especie de circunferencia aplastada
que consta de dos focos. Todos los planetas, mostró
Kepler, giran formando una elipse (aunque de pequeña
excentricidad y por lo tanto parecida a un círculo)
y teniendo al Sol en uno de los focos.
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Para elaborar
sus teorías se basó en las observaciones
que Tycho Brahe había llevado a cabo en su observatorio,
uno de los mejores de la época. La colaboración
entre Kepler y Brahe fue la colaboración entre
el teórico y el observador. Sin los datos que
Brahe había conseguido gracias a los espléndidos
telescopios y materiales de los que disponía,
las teorías de Kepler no se habrían podido
comprobar y habrían resultado especulaciones
sin corroborar; pero sin las teorías de Kepler,
todos los datos que Brahe había reunido no se
habrían podido ordenar coherentemente y con sentido.
Lo que hoy conocemos como "Leyes de Kepler"
afirman, además de que los planetas giran en
órbitas elípticas, que la velocidad de
un planeta en su giro alrededor del Sol no siempre es
la misma (es mayor cuanto más cerca del sol se
encuentre) y que los planetas más cercanos al
Sol recorren su órbita en menos tiempo (su "año",
esto es, un giro completo alrededor del Sol, es menor
o mayor que el de la Tierra, dependiendo de si están
más cerca o más alejados del Sol que nosotros).
Kepler estaba fascinado con la contemplación
de los cielos y con el orden del Cosmos, que consideraba
creado por Dios según un plan matemático.
En sus obras intuyó que debería haber
una fuerza que mantuviese a los planetas unidos en el
sistema solar impidiendo que se dispersasen por el espacio.
Se anticipaba así a la idea de la gravedad, que
formularía con precisión Isaac Newton.
En su fascinación y asombro, consideró
que algún día el hombre viajaría
a la Luna y escribió una de las primeras historias
de ciencia-ficción en la que narraba semejante
viaje. Era, sin duda, un visionario. Ya en el siglo
XVII imaginó y pensó en los viajes espaciales,
y soñó que barcos estelares, con velas
adapatadas a los vientos del espacio, surcarían
la distancia entre las estrellas.
2.5)
NEWTON Y LA GRAVITACIÓN UNIVERSAL.
LA FORMACIÓN DE UN MODELO COMPLETO DEL UNIVERSO.
Isaac Newton
nació el mismo año de la muerte de Galileo.
Es sin duda el científico más grande de
todos los tiempos. Fundó la óptica moderna
mediante experimentos por medio de los cuales descompuso
la luz blanca en los colores del espectro, fundó
también las matemáticas superiores después
de elaborar el cálculo infinitesimal, inventó
el telescopio de reflexión y, para la comprensión
del Universo que nos atañe, logró establecer
las leyes del movimiento y deducir sus consecuencias
así como la ley de la gravitación universal.
Por medio de esta ley, la ley de la gravedad mostró
que todos los cuerpos del universo se comportan de la
misma forma y responde a las mismas leyes, eliminando
así definitivamente con la concepción
jerárquica del universo de la visión tradicional
según la cual la Tierra era cambiante y perecedera
y los cielos eternos e inmutables. Newton, como Kepler,
también afirmó los principios básicos
del universo que sus teorías describían
en forma de leyes, una de las cuales, la ley de la inercia,
afirma que la tendencia de cualquier objeto en movimiento
es seguir una línea recta, a menos que sufra
la influencia de algo que le desvíe de su camino.
Los movimientos
planetarios, gracias a Newton, fueron explicados de
forma precisa por medio de técnicas matemáticas.
El gráfico, en esta misma página, tomado
de una de las obras del propio Newton muestra cómo
el movimiento de un satélite como la Luna, o
de un planeta, es el resultado del equilibrio de varias
fuerzas: la gravedad que atrae al satélite y
al planeta entre sí y la inercia del satélite,
que le llevaría a continuar moviéndose
en línea recta. En la imagen el movimiento del
satélite es equiparado al movimiento que seguiría
un proyectil lanzado con la suficiente energía.
Pero las teorías
de Newton no eran sólo una magnífica descripción
matemática del universo, sino que, al ser universales,
podían ser aplicadas a nuevos fenómenos
que hasta entonces no tenían explicación,
como los cometas, por ejemplo.
Hasta entonces
se ignoraban muchas cosas acerca de los cometas (a pesar
de lo cual se les temía porque se pensaba que,
o bien podían causar cataclismos físicos
en la Tierra, o bien eran señales y signos de
acontecimientos históricos, por lo general trágicos,
como la pérdida de una batalla o la muerte de
un rey. Hoy día la astrología mantiene
la existencia de un vínculo entre el momento
del nacimiento de cada uno con la posición de
los planetas en ese mismo instante a pesar de que no
sólo no tiene una base científica sino
que hay fuertes argumentos y evidencias en contra).
Basandose en
las teorías de Newton, un amigo suyo, Edmund
Halley, mostró que los cometas eran cuerpos con
órbitas elípticas de gran excentricidad
que se aproximan al sol con poca frecuencia (una vez
cada 76 años, como el cometa que lleva su nombre,
o, en ocasiones, cada cientos o cada miles de años).
Junto con el
avance teórico que Newton representa la imagen
del universo que se va formando, cada vez más
coherente y completa recibe también aportaciones
fruto de la observación. Con el paso de los años
los telescopios se van haciendo cada vez mejores y más
potentes y permiten descubrir nuevos planetas, estrellas
o bien observar lo ya conocido con mayor precisión.
En el año 1781 el astrónomo William Herschel
descubre el planeta Urano. Neptuno no se descubrirá
hasta 1846 y el autor del descubrimiento es otro astrónomo
llamado Leverrier.
Todavía en el marco de la concepción newtoniana
del Universo se discutirá la cuestión
de si la Vía Láctea es la única
galaxia existente y en ella consiste todo el universo,
o si bien hay otras galaxias y por lo tanto la Vía
Láctea es sólo una parte de un Universo
mayor de lo que hasta entonces se había imaginado.
La cuestión se resolverá a favor de la
segunda alternativa en el siglo XX gracias al avance
de los instrumento de observación.
La fama de Newton fue inmensa y su figura ha sido celebrada,
y lo seguirá siendo. Fue enterrado en la Abadía
de Westmister, en Londres, junto a los grandes reyes
y personalidades de Inglaterra. El poeta Alexander Pope
escribió un posible epitafio para su tumba: "La
Naturaleza y las leyes de la Naturaleza permanecían
escondidas en la noche: Dios Dijo: ¡Hágase
Newton!, y todo fue luz".
3.
LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD.
LA CONCEPCIÓN ACTUAL DEL UNIVERSO:
3.1) EINTEIN Y LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD
En la concepción
del universo según las teorías de Galileo
y de Newton se había supuesto que el espacio
y el tiempo eran unos sistemas de coordenadas fijos
y absolutos a partir de los cuales se podía medir
o constatar el movimiento de los objetos o a la sucesión
temporal de los acontecimientos.
Se suponía que, independientemente de lo que
hubiese en el universo (planetas, estrellas, o nada
en absoluto) el espacio exitía y existiría
siempre idéntico e inmutable, como un "marco"
en el que tienen lugar los distintos sucesos, los cuales,
se pensaba, se encontraban inmersos además en
el transcurrir del tiempo, que, de la misma forma, era
siempre idéntico y el mismo para todos; una hora,
un día, una semana, nos dice el sentido común,
tienen la misma duración para todos y el orden
en el que se suceden los acontecimientos en ese período
de tiempo es el mismo para cualquier observador; asimismo,
si dos acontecimientos son simultáneos, lo son
para todos los posibles observadores. No será
así en la teoría de Einstein.
En la teoría
de la relatividad el único sistema de coordenadas
fijo e inamovible es la velocidad de la luz (que es
de 300.000 km/sg. en el vacío). ¿Qué
significa que la velocidad de la luz sea siempre la
misma? Supongamos que nos encontramos en un tren que
se desplaza a 50 km/h. Si, dentro del tren, lanzamos
un objeto a 20 km/h con respecto al tren (y en el mismo
sentido en el que el tren se desplaza) concluiremos
que el objeto se desplaza a un total de 70 km/h, esto
es, las velocidades del tren y del objeto se suman.
Si, por el contrario, en lugar de lanzar un objeto,
encendemos una linterna en la misma situación,
la luz que sale de la linterna no se desplaza a 300.000
km/sg más 50 km/h, sino que sigue desplazandose
a 300.000 km/sg. La luz, pues, se comporta de manera
distinta de los demás cuerpos. Partiendo de este
dato Einstein mostro que conceptos tales como simultaneidad,
que son coherentes con la concepción del tiempo
de Galileo y Newton, sólo pueden ser afirmados
con respecto a un observador. Es posible, afirma que
Einstein, que los acontecimientos que para una persona
hayan sucedido en el mismo instante, para otra tengan
lugar uno después de otro. De nuevo, imaginemos
una situación que puede ilustrar cómo
esto es posible: si nosotros, en la Tierra observásemos
que los planetas Venus y Marte (que se encuentran aproximadamente
a la misma distancia cada uno de la Tierra) explotan
simultáneamente pensaremos que ha sido efectívamente
así. Pero alguien que se encuentre en Júpiter
observaría primero la explosión de Marte
y luego la de Venús (puesto que la luz que recibe
de Marte tarda menos tiempo en llegar que la que recibe
de Venus, más alejado). Concluiría pues
que una explosión tuvo lugar antes que otra ¿Qué
interpretación es la correcta? Lo que Einstein
afirma es que sólo podemos hablar de simultaneidad
mientras indiquemos quién es el que está
observando y dónde está situado. Conceptos
como tiempo, simultaneidad, espacio, velocidad, etc.
son relativos a un observador (¡la teoría
de la relatividad no afirma que todo sea relativo sin
más, sino relativo al observador!). Dado que
no podemos "salirnos" del universo y contemplar
lo que sucede en él "desde fuera",
el lugar en el que estemos influirá en nuestra
concepción del tiempo y el espacio.
Además de la crítica a los conceptos de
espacio y tiempo como entidades fijas y absolutas, la
teoría de la relatividad sustituye el concepto
de gravedad de Newton por el de "campo". Anteriormente
se suponía que la masa de un objeto atraía
a cualquier otro objeto que se encontrase alrededor
(y viceversa, este segundo objeto atraería al
primero).
Conforme a las
teorías de Einstein la masa de un objeto (supongamos,
de una estrella) lo que hace es "curvar" el
espacio, modificarlo, de tal forma que los cuerpos que
se encuentran a su alrededor (los planetas, los cometas...)
se ven obligados a seguir una trayectoria determinada
en función de su movimiento inicial.
La imagen representa
cómo un objeto masivo, como una estrella, curva
el espacio a su alrededor (representado por la cuadrícula),
obligando a un rayo de luz a curvar igualmente su trayectoria
Este obscuro concepto de "espacio curvo" tiene
la ventaja de eliminar el problema de la "acción
a distancia" de la teoría de Newton ¿cómo
es posible que un cuerpo atraiga a otro que se encuentra
a millones de kilometros instantaneamente?
Finalmente resaltemos
que la teoría de la relatividad también
mostró que existe una equivalencia entre la materia
y la energía. Esto significa que la materia puede
transformarse en energía y la energia en materia.
Dicha relación se expresa en la famosa fórmula
E = m·c2. Einstein mostró que a partir
de una pequeña cantidad de materia se puede liberar
una enorme cantidad de energía (lo que tristemente
se comprobó por medio de las bombas atómicas).
Hasta el momento
la teoría de la relatividad ha sido comprobada
en numerosos experimentos. Aunque nos describe un, en
principio, extraño universo en el que ni el tiempo
transcurre igual para todos ni el espacio es el mismo
objetivamente, estas peculiaridades sólo se aprecian
cuando nos desplazamos a velocidades cercanas a la velocidad
de la luz. Para nuestra vida cotidiana (o incluso para
los viajes espaciales) la descripción de Newton
de la realidad sigue siendo una muy exacta aproximación.
3.2)
ORIGEN Y FIN DEL UNIVERSO. DEL BIG BANG AL ¿BIG
CRUNCH?
En 1929 el astrónomo
Edwin Hubble había constatado que las galaxias
se desplazan, más concretamente, se alejan de
nosotros. (Esta información, así como
mucha otra acerca del material del que se componen las
estrellas, por ejemplo, se obtiene a partir del análisis
de la luz que emiten). Comprobó además
que cuanto más lejos se encontraban de nosotros
más rápido se alejaban. ¿A qué
se debía esto? Si todas las galaxias se alejan
de nosotros ¿somos acaso el centro del universo?
Una explicación ampliamente aceptada en la actualidad
afirma que no es que seamos el centro del universo,
sino que desde cualquier punto en el que nos situemos
se tendrá la misma perspectiva ¿cómo
es esto posible?
Imaginemos un
globo que está siendo inflado y que tiene pintados
en su superficie numerosos puntos (que representan a
las galaxias). Conforme el globo se hincha más
y más todas las galaxias se separan entre sí
(y desde cualquiera de ellas se tiene la impresión
de que son las otras las que se alejan). Ese es el modelo
del universo utilizado por la ciencia actual. Ahora
bien, si en este momento las galaxias se están
separando, ¿cómo se encontraban en el
pasado? Al parecer, mucho más próximas.
La teoría del Big Bang, que es coherente con
las teorías físicas de la relatividad
que ya hemos visto, afirma que el universo se originó
en la devastadora explosión de un punto en el
que estaba concentrada toda la materia, a partir de
la cual esta se expandió, para formar más
adelante las galaxias y el universo tal como hoy lo
conocemos. Una pregunta que nos asalta de inmediato
es "¿Qué había antes del Big
Bang?". La respuesta es, si aplicamos la teoría
de la relatividad, que no hubo un "antes"
del Big Bang. El tiempo comenzó en el Big Bang
y la pregunta por lo que sucediese anteriormente simplemente
no tiene sentido. Lo mismo sucede con el espacio. ¿Qué
había "fuera" de ese punto? La respuesta,
desconcertante y difícil de imaginar, es que
no había "fuera".
¿Qué
final tendrá el universo? ¿Continuará
expandiéndose eternamente? Según las teorías
recientes hay tres posibilidades que pueden darse:
A) El universo continua expandiendose para siempre (lo
que desembocaría a la larga en la muerte de toda
vida o actividad).
B) El universo encuentra un estado estable en el que
permanece eternamente.
C) Inicia el proceso inverso a la expansión,
lo que algunos han llamado el "Big Crunch",
volviendo al punto inicial (con la subsequente destrucción
del universo que hoy conocemos en el proceso). Ante
esta última perspectiva se ha especulado que
el universo podría pasar por diversos, o infinitos,
Big Bangs y Big Crunch, expansiones e implosiones.
Representación
gráfica de las posibilidades de evolución
del universo:
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En
el gráfico se muestran tres tipos de evolución
del universo distinta. En los tres casos el universo
comienza expandiéndose, pero, en el caso
A, la expansión continúa aumentando,
en el caso B la expansión se detiene y el
universo permanece estable; finalmente, en el caso
C, la expansión se detiene y el universo
comienza a decrecer en tamaño, hasta que
implosiona en el Big crunch y vuelve al punto de
partida. |
Hoy día
se sigue investigando cuál de estas alternativas
puede ser la correcta. Para ello se trabaja en dos sentidos.
En primer lugar, en el ámbito teórico,
se intenta encontrar una teoría que integre los
logros de la teoría de la relatividad, que explica
el universo "a gran escala", y las teorías
de la física cuántica, que se ocupan del
funcionamiento de los átomos y de la realidad
a nivel microscópico.
En
segundo lugar, en el ámbito experimental,
se perfeccionan los instrumentos de observación
y de medición; por ejemplo, en la actualidad
se están proyectando los nuevos telescopios
situados en órbita alrededor de la Tierra
que sustituirán al actual telescopio Hubble.
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Telescopio
espacial Hubble
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4. LA EXPLORACIÓN ESPACIAL.
4.1) PASADO, PRESENTE Y FUTURO. HISTORIA DE LA EXPLORACIÓN
ESPACIAL: LA NUEVA ODISEA
El 4 de octubre
de 1957 un cohete soviético puso en órbita
el primer satélite artificial de la Tierra, el
Sputnik 1. Con él comenzaba la era espacial.
Los estudios teóricos acerca de la posibilidad
de enviar cohetes al espacio se remontan, sin embargo,
hasta 1903, en el que el pionero ruso K. E. Tsiolkovsky
comenzó sus investigaciones y aportaciones, algunas
de las cuales fueron llevadas con posterioridad a la
práctica. En EE.UU. destaca la figura de Robert
H. Goddard, que comenzó a experimentar en el
jardín de su casa con los pocos recursos de que
disponía ya en 1926, lanzando cohetes propulsados
con combustible líquido.
Ya
desde los comienzos podemos ver que la entonces
U.R.S.S. y EE.UU. serían quienes librarían
una dura batalla en primer lugar por ser los "conquistadores"
del espacio. Durante la Guerra Fría esa competencia
se formalizó explícitamente teniendo
la llegada del hombre a la Luna como objetivo fundamental.
Tras aproximaciones de varias sondas no tripuladas,
el 20 de julio de 1969, una sonda pilotada por seres
humanos se posó sobre la Luna. Neil Armstrong
se convirtió en el primer hombre en pisar
otro mundo.Módulo de descenso sobre la superficie
lunar, perteneciente a la nave Apollo 11, que llevó
al ser humano por primera vez a la Luna en 1969.
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El planeta Mercurio
fue fotografiado desde el espacio por sondas no tripuladas
en 1974 y 1975. En las superficies de Venus y de Marte
se ha conseguido que las sondas se posasen sobre la
superficie y tomasen numerosas fotografías así
como estudiasen el terreno, su composición química,
etc. En el caso de Marte las naves Viking 1 y Viking
2 descendieron ya en 1976; recientemente, en 1997 la
Mars Pathfinder aterrizaba con éxito llevando
en su seno un pequeño vehículo de exploración.
No obstante
las dos misiones de exploración espacial más
espectaculares han sido las sondas Voyager 1 y Voyager
2, que fotografiaron desde el espacio los planetas Júpiter,
Saturno, Urano y Neptuno, así como sus respectivas
lunas en un viaje que comenzó en 1977, que necesitó
más de 10 años de viaje para recorrer
las distancias entre esos planetas, y que todavía
hoy continúa, puesto que dichas sondas se dirigen
fuera del sistema solar, cuyos límites más
exteriores sobrepasará a mediados del siglo XXI
para errar por entre las estrellas en el oceano del
espacio.
Mientras la
tecnología se desarrollaba para permitir estos
exploradores espaciales automáticos (que en la
actualidad resultan cada vez más económicos)
o los viajes a la Luna, también se utilizaba
en el entorno terrestre. Ejemplos de ello son los satélites
meteorológicos o de comunicaciones. Hoy día
se utiliza el transboradador espacial, consistente en
una nave parecida a un avión que puede ser utilizada
una y otra vez. Dicha nave es la que ha puesto en órbita
por ejemplo, el telescopio espacial Hubble, y la que
se usa para la construcción de la Estación
Espacial Internacional, un satélite artificial
permanente sobre la Tierra en cuya construcción
colaboran numerosos países y que pretende ser
un enclave para la experimentación científica
así como para aprender más acerca de los
efectos de la ingravidez en el ser humano.
¿Cuáles
son los proyectos para el futuro en materia de exploración
espacial?
De cara al entorno terrestre se pretende profundizar
en el conocimiento del clima para predecir mejor los
diversos fenómenos atomosféricos.
La Estación Espacial Internacional, de la cual
se han construido hasta ahora las dos terceras partes,
puede constituir un punto de partida para una exploración
espacial profunda, pero la llegada a Marte, por no decir
la colonización de otros mundos, todavía
supone numerosas problemass técnicos (además
de la necesidad de existencia de agua en dichos mundos,
todavía por comprobar).
Desgraciadamente,
el reciente accidente del trasbordador Columbia (1-02-03),
uno de los cuatro existentes en la actualidad, desintegrado
al entrar en la atmósfera, retrasará los
proyectos que la N.A.S.A. esta desarrollando y supone
un serio problema para la finalización de la
construcción de la Estación Espacial Internacional,
que puede llegar a paralizarse. Ya en 1986, debido a
la explosión del trasbordador Challenger, los
proyectos espaciales sufrieron un grave retroceso. Es
posible que en el futuro se replantee el uso de los
trasbordadores, aunque, por el momento, no tienen un
sustituto claro. Es de esperar, no obstante, que una
vez revisadas exhaustivamente las causas del accidente
y diseñado nuevas estrategias en la conquista
del espacio, ésta continúe con los proyectos
mencionados o, quizá, con otros nuevos. Algunas
de las misiones espaciales están ya en marcha,
como la nave no tripulada Cassini-Huygens, que en 1997
partió hacia Saturno para explorar tanto al planeta
como a Titán, una de sus lunas, en las que se
dan unas condiciones relativamente adecuadas para que
exista vida. El viaje todavía continúa.
Finalizará, tras 3500 millones de kilómetros,
en julio del año 2004.
El astrónomo
Carl Sagan afirma acerca de los viajes espaciales: "Los
vuelos espaciales de exploración colocan las
nociones científicas, el pensamiento científico
y el vocabulario científico ante el ojo público.
Elevan el nivel general de indagación intelectual.
La idea de que ahora hemos comprendido algo que nunca
había captado nadie con anterioridad, ese regocijo
-especialmente intenso para los científicos implicados,
pero perceptible para casi todo el mundo- se propaga
en el seno de la sociedad, rebota en sus muros y regresa
a nosotros. Nos estimula a solventar problemas de otros
ámbitos, que tampoco habían hallado nunca
solución. Incrementa el grado de optimismo de
la sociedad. Da rienda suelta a esa clase de pensamiento
crítico que tanto necesitamos, si queremos resolver
temas sociales hasta ahora intratables. Contribuye a
estimular a una nueva generación de científicos.
A mayor presencia de la ciencia en los medios de comunicación
-especialmente si se describen los métodos, las
conclusiones y sus implicaciones- más sana es,
según mi parecer, la sociedad. La gente de todas
partes siente ansia de comprender".
5.
APÉNDICE: PARA SABER MÁS...
Películas
recomendadas:
Contact (Ciencia ficción).
Dirigida por Robert Zemeckis e interpretada por Jodie
Foster en el papel principal. Narra la reacción
de la humanidad ante la llegada de un supuesto mensaje
de una civilización extraterrestre inteligente.
Apolo 13 (Reconstrucción
histórica): Dirigida por Ron Howard e interpretada
por Tom Hanks, Gary Sinise, Kevin Bacon... Describe
el fallido intento de llegar a la Luna por medio de
la nave tripulada Apolo 13 y su accidentada vuelta a
la Tierra. Muy adecuada para comprobar todos los procesos
puestos en marcha en los viajes a la Luna (que se muestran
también en el libro "La conquista de la
Luna")
Libros
recomendados:
Newton y la gravedad,
escrito por Paul Strathern. Un librito muy claro y breve
que narra los logros de Newton y, en parte, su carácter
personal
La Conquista de la Luna,
de Ricardo Artola. Un libro muy claro para entender
la carrera espacial y la lucha entre las dos potencias
del momento, EE.UU. y Rusia, por llegar a la Luna en
primer lugar. El libro trata los aspectos técnicos,
institucionales (la organización N.A.S.A.) y
los personajes más importantes que participaron.
ISAAC ASIMOV es un escritor de ciencia ficción
que también ha escrito libros de divulgación
científica de prácticamente cualquier
área (física, química, astronomía,
geografía, matemáticas, historia de la
ciencia, biografías de científicos e incluso
libros sobre literatura y una Guía
a la Biblia en la que señala datos históricos.
Es muy claro y accesible. Podemos destacar títulos
como El principio y el fin,
o la completa Nueva guia de
la ciencia.
El futuro es un país
tranquilo, de José Manuel Sánchez
Ron. En el año 9687 un imaginario admirador de
Newton le escribe cartas personales que Sánchez-Ron
aprovecha para explicar las teorías de Newton,
Darwin y Einstein, así como diversas reflexiones
sobre la ciencia, la de hoy y la de mañana. Una
perspectiva original e interesante.
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